¿Sabía usted que nuestras células se comunican sin cesar entre ellas? En esta obra, los autores presentan un método inédito para sostener la comunicación y la autorregulación celular de las capacidades innatas que aseguran la cooperación y la vitalidad de todos los sectores del organismo. De hecho, a lo largo del tiempo, el estrés de la vida, altera la autorregulación celular, hasta hacer a nuestras células incapaces de comunicar de manera coherente, de intercambiar y de cooperar para asegurar correctamente sus funciones.
Numerosas experiencias han permitido, a los practicantes que utilizan este método, poner en evidencia que un traumatismo físico, la muerte de un ser querido, un aborto espontáneo, una separación, una violación, pero también una pérdida de trabajo, una mudanza, conflictos familiares, etc., constituyen para nuestras células, el estrés que debilita sectores precisos del cuerpo. Con la ayuda de 39 complejos polimetálicos, es posible reanimar las informaciones que modulan la vida celular, con el fin de desactivar el impacto del estrés sobre la autorregulación natural y reforzar, de este modo, la vitalidad psicosomática en cualquier edad de la vida.
Los autores presentan las numerosas aplicaciones de un método fenomenológico, fundado en la observación y la experimentación, que encuentra sus bases en los campos innovantes de la ciencia: epigenética, teoría de los sistemas complejos, psico-neuro-endocrino-inmunologia (PNEI), física cuántica. Entre los investigadores que lo han inspirado, podemos citar a Georges Lakhovsky, Barbara Mc Clintock, los físicos F. Albert Popp y Emilio Del Giudice.