Gracias a un enfoque global de la persona, la Nutripuntura estimula la regulación de la comunicación celular de todo el cuerpo, equilibrando la red electromagnética de las corrientes vitales.
Por lo tanto, cada célula puede intercambiar su información vital con otras en tiempo real. Esta comunicación produce cambios significativos en el individuo, que se pueden observar en distintos niveles: la voz, la postura, los gestos y más en general, el bienestar.